1
Presentamos este niño;
es tan frágil cual la flor;
necesita de cariño,
necesita de amor.
Sus ojitos son muy puros;
su sonrisa es cual la luz,
y refleja la belleza
que emana de Jesús.
2
Guía sus pequeños pasos,
y enséñale a andar.
En seguro y buen camino
pueda siempre continuar.
Que tu ángel lo proteja
de este mundo y su maldad;
Padre amante, ya es tuyo.
En tus brazos guárdalo.
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