Del culto el tiempo llega
1
Del culto el tiempo llega, comienza la oración,
el alma a Dios se entrega, ¡silencio y atención!
Si al santo Dios la mente queremos elevar,
silencio reverente habremos de guardar.
2
Mil coros celestiales a Dios cantando están.
Con ellos los mortales sus voces unirán.
Alcemos pues el alma en santa devoción,
gozando en dulce calma de Dios la comunión.
3
La Biblia bendecida, de Dios revelación,
a meditar convida en nuestra condición.
¡Silencio!, que ha llegado del culto la ocasión;
Dios se halla a nuestro lado, ¡silencio y devoción!
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